Egiari Zor ha participado en el encuentro entre víctimas de ETA y agentes sociales que ha organizado el Foro Social Permanente

El encuentro ha tenido lugar en Donostia y en el mismo han participado distintos representantes de las organizaciones que conforman el Foro Social Permanente, entre las que se encuentra Egiari Zor, además de 7 víctimas de ETA.

Karmen Galdeano ha participado en el encuentro en representación de la Fundación Egiari Zor, y ha leído la siguiente declaración:

Como representantes de Egiari Zor, Fundación que reúne a personas que han sufrido la violencia del Estado, queremos agradecer vuestra presencia hoy aquí, poniendo en valor el enorme esfuerzo y la valentía que requiere siempre para quienes más habéis sufrido, hemos sufrido, aportar en positivo desde la propia experiencia personal.

Nosotras creemos y apostamos por estos ejercicios, por convertir el dolor que hemos sufrido en virtud. La aportación que hacéis hoy, exponiendo vuestras vivencias y demandas, desde lo individual a lo colectivo, es imprescindible.

Nosotras creemos, y así lo reivindicamos siempre, que todos los episodios relativos a vulneraciones de derechos humanos que han tenido lugar en nuestro pueblo han de tener el mismo grado de visibilidad y de esfuerzo clarificador, superando la habitual tendencia de magnificar unos para negar, ocultar o minimizar otros. Ante iguales vulneraciones, iguales han de ser los derechos de las víctimas. De todas las víctimas.

Las muertes, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzosas, las heridas, las torturas, las amenazas y en general, toda vulneración de derechos humanos es un drama, en lo individual y en lo colectivo. Un drama que es necesario conocer, reconocer y reparar.

Desde Egiari Zor creemos que la fotografía del encuentro de hoy nos habla del fracaso colectivo que hemos vivido en nuestro pueblo: nadie supo parar la escalada de vulneraciones de derechos humanos. Fallaron todas las vías de diálogo, de acuerdo, de negociación, de empatía, para poner fin a hechos que nunca debieron suceder, y que se prodigaron en el tiempo.

Algunas de las personas hoy aquí presentes somos las consecuencias de ello. Nunca más ningún puede volver a repetirse nada así.

Para ello, debemos implicarnos en la construcción de la convivencia. Debemos blindar esta nueva sociedad para que nada de los que hemos vivido pueda nunca repetirse.

Ello solo será posible garantizando que conocemos toda la verdad de lo sucedido, y sin nunca olvidar.

Pero estos son retos dificultosos en las circunstancias actuales. Porque perviven aún expresiones violentas, como la política penitenciaria de excepción, que sigue generando consecuencias trágicas e irreparables, como la muerte Igor González Sola el pasado viernes, 4 de septiembre.

Debemos terminar de una vez con estas condiciones de excepcionalidad que continúan generando dolor; debemos establecer mecanismos para que se conozca todo lo que todavía desconocemos, para que se ponga luz todo lo que ha sido deliberadamente ocultado; y debemos dotarnos de un marco legal de reparación en igualdad para todas las víctimas, en base al principio de igualdad sobre el que se podrá sostener una memoria inclusiva, poliédrica, que sin pretender justificar ningún hecho, pero tampoco obviando ninguno, exponga lo sucedido..

Nada ni nadie, nos devolverá lo que ya hemos perdido, pero sí podemos construir juntas, para garantizar que no vuelva a suceder.

Ser víctima no se elige, toca. Es la amarga realidad que nos une a algunas de las personas que hoy nos encontramos aquí presentes. Pese a ello, es importante recordar que no representamos un bloque homogéneo, ni vosotras, ni nosotras, ni todas nosotras juntas. Y este es un rasgo que queremos poner en valor: nuestra pluralidad ideólogica, nuestro recorrido personal diverso y nuestras diferencias, creemos, enriquecen nuestra reflexiones.

Para terminar, queremos poner de nuevo en valor vuestra contribución en la construcción de puentes que sin duda ha ayudado a crear un clima sereno de diálogo y racionalidad, sin duda dos claves fundamentales en la construcción de la convivencia democrática. Os tendemos la mano para seguir recorriendo juntas ese camino que aun nos queda por delante.