Este murió en 1977 tras recibir una paliza por parte de la policía y ser obligado a ingerir aceite de ricino y coñac.
Desde Egiari Zor Fundazioa saludamos que el secretario de Estado de Memoria Democrática haya reconocido esta misma semana el daño causado por el Estado a Francisco Javier Núñez y a su familia, muerto en 1977 tras una paliza de la policía y ser obligado a ingerir aceite de ricino y coñac.
Todas las vulneraciones de derechos humanos merecen verdad, justicia, reconocimiento y reparación sin discriminaciones.