El próximo 16 de enero se cumplen 40 años del asesinato de Karlos Saldise. La Fundación Egiari Zor y la comisión local Karlos Saldise de Lezo hemos organizado diversas actividades con motivo de este aniversario.
El terrorismo de Estado, camuflado bajo siglas de grupos parapoliciales, asesinó a Karlos Saldise Korta hace ahora 40 años, en el portal de su casa en Lezo. Este crimen continúa todavía completamente impune: ni se investigó, ni nadie asumió su responsabilidad.
Karlos no fue la primera víctima mortal, ni tampoco la última, desgraciadamente. Por lo menos otras 79 personas fueron asesinadas por la guerra sucia.
Ningún partido político, ningún gobierno ha asumido todavía sus responsabilidades sobre estos gravísimos hechos. Porque, la responsabilidad de todos estos asesinatos y actuaciones contrarias a los derechos humanos no es solo de los ejecutores.
No podemos permitir que se pase de soslayo sobre la gravedad que supone que desde los poderes del Estado se haya utilizado el terrorismo para asesinar y vulnerar derechos humanos impunemente y que, además, continúen negándonos el derecho a saber toda la verdad.
Exigimos que, de una vez por todas, se ponga luz sobre crímenes y las responsabilidades hasta hoy no asumidas; y que se encare con honestidad democrática la realidad del terrorismo de Estado, por el que Karlos y tantas otras personas fueron asesinadas, heridas, secuestradas y sometidas a todo tipo de aberraciones, con total impunidad.
Egiari Zor Fundazioa trabaja a favor de los derechos de las víctimas que han sufrido la violencia de los Estados. Conforman la Fundación familiares de personas que han sido asesinadas en el contexto del conflicto vasco y personas que han sido heridas o torturadas.
Trabajamos, entre otras muchas cosas, para que las vidas arrebatadas a nuestros seres queridos sirvan para desarrollar una nueva cultura ética que haga de nuestra sociedad un espacio donde el respeto a los derechos humanos de todas las personas sean el punto de partida. Que las muertes como la de Karlos sirvan para garantizar que nada así volverá a suceder.