El Día en contra de la tortura en Euskal Herria (13 de febrero) hemos organizado un acto de recuerdo a Joxe Arregi en Zizurkil, y la presentación pública de la obra de teatro “La columna infame” en Bilbao. Ixone Fernandez y Enkarni Blanco han presentado las iniciativas en la rueda de prensa ofrecida en Bilbao.
La democracia no llegó con la muerte de Franco. La falta de depuración de los poderes del estado franquista permitió que prácticas como la tortura, habituales y sistemáticas durante los años de la dictadura, continuaran vigentes.
La tortura es una práctica prohibida en cualquier contexto y circunstancia, entre otras, por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, o por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Es una violación de derechos humanos grave, cuya aplicación sistemática es un crimen imprescriptible.
Han pasado ya 40 años desde la muerte de Joxe Arregi un 13 de febrero, debido a las torturas sufridas a manos de la policía. Su muerte llegó unos años después de la muerte del dictador, cuando inercias franquistas como la tortura permanecían aún intactas en los centros de detención.
Arregi no fue el primer muerto por torturas en el contexto del conflicto político, pero sí el primero tras la reforma del régimen y la firma de la Constitución Española. Desgraciadamente durante la denominada democracia, otros nombres fueron añadidos junto al de Joxe Arregi, a la tétrica lista de los muertos por tortura.
Tareas pendientes
Miles de personas hemos sufrido en carne propia esta lacra, pero todavía ningún responsable ha hecho un ejercicio de honestidad reconociendo el daño causado.
Queda un largo camino por recorrer en torno a las consecuencias derivadas de la tortura. A quienes fuimos pasto de esta aberración contraria a los derechos humanos se nos debe verdad, reconocimiento y reparación. Y las personas, partidos, e instituciones responsables de que nuestros derechos fueran vulnerados aun tienen pendiente de asumir sus responsabilidades.
Debemos recordar que es muy escaso el número de casos de tortura reconocidos, apenas un 3% de los casos documentados en el Proyecto de Investigación de la Tortura y los Malos Tratos en Euskadi entre 1960 y 2014, elaborado por el Instituto Vasco de Criminología.
La verdad sobre la incidencia de la Tortura en Euskal Herria exige aclarar las múltiples responsabilidades adquiridas, esas que se evita señalar y que nadie asume. Exige, aclarar el papel jugado por los políticos, jueces, forenses, policías, medios de comunicación… Exige poner luz sobre los casos de muertes en aplicación de tortura o como consecuencia de la misma, así como el trauma transgeneracional ocasionado por una práctica ejercida al amparo del Estado, dentro de una estrategia diseñada y debidamente engrasada para poder ejercerla con total impunidad.
Por desgracia, sentencias condenatorias por no investigar denuncias de torturas contra el Estado Español, como la emitida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la semana pasada (y ya son 11) no provocan reacciones por parte de aquellos partidos con responsabilidades políticas en la perpetuación de la tortura:
O bien, hacen gala de una muy dudosa ética tratando de diluir su gravedad, insinuando que es moralmente aceptable mientras que el número de condenas por violar derechos humanos se encuentre en la media europea.
O bien mantienen un silencio sepulcral ante una gravísima condena, otra más.
Hemos vencido al negacionismo en torno a la tortura, pero ahora falta recorrer el camino reconocimiento y la reparación de quienes la padecieron. Además, falta que se asuman las responsabilidades derivadas de la violación sistemática de los derechos humanos de miles de personas detenidas.
Iniciativas el 13 de febrero
Estos últimos 40 años se ha recordado cada 13 de febrero aquel “oso latza izan da – ha sido muy duro” pronunciado por Joxe Arregi, junto a todas las personas que nunca volvieron de aquel infierno. También a las miles de personas, mujeres y hombres que, desgraciadamente, pasaron por ese calvario. Así lo haremos también este año, pese a las dificultades impuestas por la crisis sanitaria.
Acto en Zizurkil el 13 de febrero
En el 40 aniversario de la muerte por torturas de Joxe Arregi, Egiari Zor Fundazioa realizará un acto de recuerdo a Joxe Arregi, donde reclamaremos el reconocimiento y la reparación de todas las víctimas de la tortura, además de apelar a las instituciones de este pueblo a seguir estudiando este fenómeno en toda su dimensión.
El acto será en la plaza Joxe Arregi de Zizurkil, a las 12.00 del mediodía del sábado, 13 de febrero.
Estreno de la obra de teatro “La columna infame” en Bilbao el 13 de febrero
Además, en Bilbao, en colaboración con el máster de Derechos Fundamentales y Poderes Públicos de la UPV-EHU, se ha organizado una lectura dramatizada de la obra de teatro “La columna infame”, a las 11.00 en castellano, y a las 12.30 en euskara, en el Bizkaia Aretoa de la UPV-EHU, en Abandoibarra.