El día de la memoria de la Comunidad Autónoma Vasca se celebrará el viernes, 10 de noviembre. Egiari Zor participará en el acto convocado por Gogora -Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos del Gobierno Vasco- en respuesta a nuestro compromiso de seguir trabajando por el reconocimiento y la reparación de cuantos han sufrido las consecuencias de la violencia del Estado en el contexto del conflicto de Euskal Herria. No obstante, creemos conveniente matizar algunas cuestiones, ya que desde nuestra perspectiva, el día de la memoria no puede limitarse exclusivamente a un acto de recuerdo a quienes perdieron su vida. Debería tomar en sí una perspectiva más amplia y más inclusiva. En nuestra humilde opinión, la memoria debe hacer referencia a conocer toda la verdad de lo ocurrido en el contexto del conflicto político de nuestro pueblo, para así garantizar un blindaje ante la repetición de la tragedia vivida mediante el compromiso unánime de que no vuelva a suceder. Es por ello que creemos que es necesario seguir dotando de contenido a este día.
La memoria debe ser un ejercicio que ayude a fortalecer nuestro compromiso con los derechos humanos tomando en consideración distintas voces, para poder contribuir a la comprensión de lo sucedido, al esclarecimiento y la reparación, y a la dignificación de las víctimas. No puede, en ningún caso, quedar en algo tan solo simbólico ni excluyente. Debe tratar de construir una nueva narrativa para pasar de lo textual a lo social, velando por que todas la realidades tengan su espacio, incluidas nosotras, quienes hemos sufrido la violencia estatal en sus diferentes y muy plurales expresiones, que hemos sido tantas veces olvidadas. Debe, en resumen proyectarnos hacia el futuro y tratar de explicar las razones estructurales del conflicto y las responsabilidades de los distintos actores que en él confluyeron. Para ello, no podemos limitarnos a recopilar sensibilidades del pasado, sino tratar de hilvanar el pasado, el presente y el futuro.
Y de la misma forma que los conceptos de verdad y memoria han de ser poliédricos, también ha de serlo el de víctima, porque la realidad de los conflictos violentos que han durado décadas nos enseña que la violencia tiene una gran diversidad de matices y aristas que no debemos obviar, precisamente por la diversidad de sufrimientos que ha provocado. En ese sentido, consideramos fundamental abordar desde una perspectiva inclusiva las cuestiones relacionadas con víctimas, lejos de conceptos rígidos y monolíticos que en nada ayudan a la construcción de la convivencia. Verdad, justicia y reparación.