Aunque se cumplen proximamente 25 años desde que el cuerpo sin vida de Josu Zabala Salegi apareciese en Punta Mendata (Deba), el caso sigue sin resolverse. El 26 de marzo realizaremos un acto en Etxarri-Aranatz para reivindicar que deben aclararse las circunstancias que rodearon esta muerte y se habilite nuestro derecho a la verdad.
El cuerpo de Josu Zabala apareció con un disparo en el corazón y enseguida fuentes oficiales comenzaron a difundir la teoría del suicidio. Sin embargo, la investigación puesta en marcha puso sobre la mesa una serie de pruebas que hacían caer la teoría oficial, tales como:
A pesar de tener una herida de bala a la altura del corazón, con orificios de entrada y salida, en el lugar donde apareció el cadáver no había rastros de sangre.
La pistola aparecida junto al cadáver no tenía huellas de Josu Zabala, ni sangre ni restos orgánicos, ni por dentro ni por fuera.
La bala que causó la herida en el pecho no se encontró en el lugar ni en sus inmediaciones.
Tras analizar los restos de tierra que contenían las suelas de los zapatos de Josu Zabala, los análisis confirmaron que esos restos de tierra no pertenecía al lugar donde apareció el cadáver.
La autopsia concluyó que murió 12 horas antes del hallazgo del cadáver, pero los habitantes de los alrededores no escucharon sonido de disparos en la noche que precedió a la mañana en que apareció muerto Josu Zabala.
En cambio, sí escucharon que de madrugada una comitiva de unos tres coches circuló por el camino que conduce a Punta Mendata, a pesar de que esa zona es agreste como para circular en vehículo.
En el lado de las sienes tenía marcas rojizas, en forma circular, sin aclarar su procedencia.
Las conclusiones de las pruebas practicadas, son lo suficientemente contundentes como para pensar que la versión oficial dada por fuentes oficiales sobre este caso no es en realidad la verdad de lo ocurrido.
Transcurridos 25 años de los hechos, continuan sin esclarecerse muchas interrogantes, ya es hora de saber la verdad.