Santi eta Josu, Egia Bide Askatasuna Amets.

Urtero bezala aurten ere, azaroaren 20an Santi Brouard eta Josu Muguruza erailketen urteurrenean, lore eskaintza antolatu genuen Errekalden zein Ametzola plazan.Egiari Zor Fundazioaren bozeramalea den Ane Muguruzak Ametzolan hartu zuen hitza.

SANTI TA JOSU, EGIA BIDE ASKATASUNA AMETS.

 

Como cada año en el día de hoy nos unimos en torno al recuerdo de dos hombres que compartían   unos profundos valores humanos y que sin duda marcaron sus vidas de principio a fin. Comprometidos con los derechos sociales, con el pueblo trabajador, con las señas de identidad de este pueblo, con su cultura, con el euskera. Compromisos que les llevaron a la militancia política, un ámbito en el que tambien destacaron por su gran carisma, por su altruismo y dedicación en la busqueda de dar una solución justa y democratica al conflicto político. Conflicto que en los últimos 50 años ha estado inmerso en una espiral violenta, ocasionando unas consecuencias trágicas desde el punto de vista humano.

Y precisamente por su entrega, por su relevancia política y humana, fueron asesinados.  Hoy se cumplen 31 y 26 años desde que Santi Brouard y Josu Muguruza fueron asesinados. Como cada año desde entonces sus familiares y amigos acudimos a Errekalde y Ametzola a rendirles nuestro más sentido homenaje, a compartir con ellos un pensamiento rebelde y un sentimiento entrañable. Venimos a recordar lo importantes que fueron y lo mucho que nos aportaron. Venimos a recordar lo mucho que les quisimos y lo mucho que les queremos. Venimos a renovar nuestro compromiso de mantener siempre viva su memoria y de tratar, desde nuestra humildad, de seguir su ejemplo como militantes y como personas. 
Una solución justa y democrática que dote de todos los derechos a todas las personas, esa fue su dedicación y ese el legado que nos dejaron.

Venimos también a reclamar la verdad sobre sus muertes. Y la Verdad, exige conocer QUIENES los asesinaron y a las órdenes de QUIEN fueron asesinados. Venimos a reclamar que se asuman responsabilidades por parte de los Estados que auspiciaron estas y tantas otras acciones de guerra sucia y de represión criminal que segaron la vida de muchos ciudadanos de este pueblo. Pero no vamos a consentir que nadie pretenda diluir su responsabilidad escondiéndose tras eso que llamamos Estado; el Estado no es un ente abstracto, el estado tiene unos representantes y esta sustentado por instituciones y fuerzas políticas que toman decisiones y actuan en su nombre.  A ellos dirigimos esta reclamación.
Si realmente queremos construir una sociedad mejor, con un futuro en el que esta tragedia no se repita, debemos entre todos adquirir el compromiso de aportar en positivo  para que este pueblo pueda avanzar en el camino de la paz, para que entre todos logremos la superación definitiva del conflicto, de sus trágicas consecuencias y  a su vez resolvamos las razones que lo generaron. 

No negamos el sufrimiento de otros ni queremos acrecentarlo. No pedimos a nadie que olvide, porque nosotras ni olvidamos ni queremos olvidar. No pedimos a nadie que renuncie a sus ideas, porque nosotras no queremos renunciar a las nuestras. No exigimos que nadie deje de luchar por aquello en lo que cree, porque nosotras vamos a seguir firmes en nuestro compromiso con la paz y la libertad para nuestro pueblo. No decimos a nadie que deje de contar la historia a su manera, porque nosotras reivindicamos poder contar la nuestra. No pedimos a nadie que renuncie a sus ideas,  pero exigimos a los que son, o dicen ser, responsables políticos, que tengan la madurez que requiere este momento, como representantes de la ciudadanía además es su obligación, estar a la altura.

   
No parece congruente en la búsqueda de soluciones y acuerdos, invocar a la pluralidad de la sociedad vasca y a la diversidad ideológica y política  de quienes más han sufrido, y poner en marcha iniciativas  cuyo poso ideológico no responde al respeto de esa pluralidad.
No parece justo atrincherarse en imperativos éticos que pretenden escribir el relato moral de lo sucedido sin tener aun una radiografía completa de todo lo ocurrido, por que tanta prisa? a caso es mas importante el cumplimiento de un calendario que el mapa completo del sufrimiento? O caso se pretende escribir también desde el punto de vista moral un relato que se olvide de buena parte de los sangrantes episodios que han marcado las vidas de muchas personas en este país? que se olvide de las responsabilidades personales y políticas todavía hoy no asumidas sobre muchos crímenes? sobre la casi absoluta impunidad en torno a todos ellos?

Los que enterraron bajo su suelo ético a Lasa y Zabala, los que hundieron en él a Mikel Zabalza, los que lo lanzaron   a bocajarro contra Lutxi Urigoitia, Rosa Zarra o Iñigo Cabacas, los que golpearon con él durante las detenciones incomunicadas, los que pudiendo detener decidieron tirar a matar, los que destaparon el GAL con fines electoralistas, los que defienden que hay muertos que no merecen ser recordados, NO están en disposición de dar lecciones de moralidad.

Esos que hacen uso partidista de los medios públicos  para divulgar su visión del relato, deberían hacer un ejercicio de honestidad, no se puede ser arbitro y parte a la vez. En este punto, tanto Edurne como yo queremos mostrar nuestro mas absoluto rechazo a la utilización de nuestro dolor como excusa para la realización de un documental sobre los asesinatos impunes de nuestros padres. Al parecer este era el objetivo del documental, pero a la vista está que el fin era otro, conseguir más audiencia a través de la morbosidad  de las declaraciones de quien justifica estos y otros asesinatos. Tenemos que decir que fueron muchas las preguntas que se nos realizaron, de lo personal a las políticas publicas de memoria, nuestra visión sobre las iniciativas en este asunto... Sin embargo parece que en este último punto se nos censura, quizá sea que mas allá del dolor todo carece de relevancia.
Hemos de añadir, que nos causa gran estupor que ante las opiniones e informaciones de absoluta gravedad emitidas en ese documental, nadie haya reaccionado. Esta es la doble moral existente en la clase política, unos nos retorcemos en nuestros sillones y otros parecen poseer una moralidad dual, donde lo que es inaceptable para unos es apropiado para otros.

No nos presentamos aquí con una lista de agravios para caer en una réplica y contra réplica que ni nos acerca, ni sirve para nada, pero tampoco vamos a permitir una versión distorsionada y parcial de lo ocurrido. Necesitamos una aportación colectiva, una verdad poliédrica que sea un instrumento de construcción de la convivencia.

Teniendo en cuenta las distintas ópticas que existen en torno a como abordar este asunto tan complicado, creemos que es fundamental iniciar un camino de entendimiento entre las diferentes sensibilidades de este país. Establecer y ponernos de acuerdo en unos mínimos a partir de los cuales podamos avanzar en el camino de las soluciones.
Parece obvia en el objetivo de que la tragedia vivida no vuelva a repetirse jamás, la exigencia de que cesen las expresiones violentas que aún persisten, por que esta es la única garantía de protección y respeto a todos  los derechos humanos de todas las personas.
               
Que la cuestión de víctimas y sufrimientos no se utilice como arma arrojadiza para obtener una rentabilidad política, que se aborde desde la mas sincera honestidad con el fin de crear entre todos, una sociedad en paz, donde las futuras generaciones no tengan que sufrir las consecuencias de lo que nosotros no sepamos arreglar .


Es importante que entendamos  que la memoria puede ser una herramienta imprescindible para dejar constancia de QUÉ ha sucedido, de CÓMO ha sucedido y de POR QUÉ ha sucedido. Somos conscientes de que en este último punto no nos pondremos de acuerdo, por ello estamos convencidas de que  de cara a la convivencia es necesario que todos interioricemos que NO es posible un único relato que responda al "por qué" de lo sucedido, que es necesario contemplar  las distintas percepciones que existen entorno a esta cuestión.
De lo contrario, una memoria excluyente, una  memoria sesgada, parcial o incompleta, puede convertirse en un nuevo punto de controversia, en nuevo nudo que nos aleje del objetivo que todos perseguimos. Por ello creemos que estos son aspectos básicos de la memoria que debemos abordar entre todos y con todos sin dejar al margen ni una sola violación de derechos humanos; pero tampoco otros sufrimientos  derivados del conflicto que también son parte de lo ocurrido, parte de la tragedia humana vivida y sin duda una parte de lo que NO deseamos vuelva a repetirse.

Creemos espacios plurales, donde tengan reflejo las distintas sensibilidades y construyamos entre todos el futuro donde entre todos tendremos que convivir, desde la diferencia, desde la divergencia política, cada uno con sus ideas, pero en paz y libertad.

Estamos dispuestas a estrechar la mano a quien quiera participar en un proceso de distensión que favorezca la consolidación de un escenario de paz total en la que además de no existir violencia se puedan defender y materializar por vía democrática todos los proyectos políticos. Estamos dispuestas a hablar, a entendernos, a crear espacios de diálogo, a establecer los mínimos comunes sobre los que ir tejiendo mas acuerdos. Nuestra mano está tendida a quien nos busque con honestidad, merecerá la pena si con ello ayudamos a generar un futuro mejor para todos. 

 

Santi y Josu dedicaron su vida a luchar por la paz y la libertad. Sabemos con qué determinación y ahínco se entregaron a esa tarea. Aquí estamos para decirles que continuamos la senda que nos dibujaron y que en ella les sentimos a diario junto a nosotras, porque vosotros, Josu y Santi sois también de los muertos que nunca mueren.

 


GORA SANTI!
GORA JOSU!
                                    GORA EUSKAL HERRIA ASKATUTA!